La razón más importante, sin duda, es que se ha convertido en el refugio de todos esos modernos gafa-pasta que a no saber dibujar ni esculpir llaman arte.
Porque nada expresa mejor lo que cualquier persona con dos dedos de frente experimenta al entrar en esta clase de sitios que la frase exclamada tras un viaje a París por el panadero de mi pueblo: “Que vergüenza el Pompidou, he hecho fotos para que lo veáis ¿qué pensarán los artistas de verdad al ver eso?”
Exactamente lo que piensa el 99,9% de la población, pero claro, luego vienen los gafa-pasta diciendo que es arte y que es increíblemente bueno, y que justo por eso la mayoría no lo entiende, que casualidad… resulta que eso es lo que dicen los que practican la coprofagia. Alguno pensará que no es lo mismo, pero lo cierto es que en ambos casos estamos hablando de mierda.
Lo peor es que últimamente se están revolcando en su propia inmundicia, tras quedar probado que un cuadro de esos lo hace cualquiera en 10 minutos o un niño de 4 años (hace no mucho un cuadro hecho por unos bromistas estuvo más de 3 semanas colgado en una famosa galería hasta que confesaron que haberlo colgado, ya que, oh, sorpresa…! nadie se dio cuenta en todo ese tiempo de que era una cagarruta hecha en 2 minutos), la última tontada del Pompidou fue una “exposición sobre la nada” que consistió en quitar todas las “obras” y dejar las galerías vacías, ¡TOTALMENTE INFAME!
Por todo esto y más (ya que podríamos estar enumerando sus pecados hasta el infinito) y por tener la desfachatez de compararse con auténticos hombres 100% machos como Pablo Piccaso merecerían ser encerrados dentro e incendiar el edificio. Y tras esto seguir por el resto del país, ya que solo en Francia podría darse esta herejía cultural, país que provocó la aparición del disco de Victoria Abril… una vez más ¡INFAME!
Si pudiéramos juntar a todos estos modernos, empaparlos en gasolina y darles fuego arrimándoles un buen purazo estoy seguro de que el mundo se convertiría en un lugar mucho mejor para vivir y estaríamos un poco más cerca del mundo ideal de los hombres 100% machos y 100% café, copa y purazos.
Porque nada expresa mejor lo que cualquier persona con dos dedos de frente experimenta al entrar en esta clase de sitios que la frase exclamada tras un viaje a París por el panadero de mi pueblo: “Que vergüenza el Pompidou, he hecho fotos para que lo veáis ¿qué pensarán los artistas de verdad al ver eso?”
Exactamente lo que piensa el 99,9% de la población, pero claro, luego vienen los gafa-pasta diciendo que es arte y que es increíblemente bueno, y que justo por eso la mayoría no lo entiende, que casualidad… resulta que eso es lo que dicen los que practican la coprofagia. Alguno pensará que no es lo mismo, pero lo cierto es que en ambos casos estamos hablando de mierda.
Lo peor es que últimamente se están revolcando en su propia inmundicia, tras quedar probado que un cuadro de esos lo hace cualquiera en 10 minutos o un niño de 4 años (hace no mucho un cuadro hecho por unos bromistas estuvo más de 3 semanas colgado en una famosa galería hasta que confesaron que haberlo colgado, ya que, oh, sorpresa…! nadie se dio cuenta en todo ese tiempo de que era una cagarruta hecha en 2 minutos), la última tontada del Pompidou fue una “exposición sobre la nada” que consistió en quitar todas las “obras” y dejar las galerías vacías, ¡TOTALMENTE INFAME!
Por todo esto y más (ya que podríamos estar enumerando sus pecados hasta el infinito) y por tener la desfachatez de compararse con auténticos hombres 100% machos como Pablo Piccaso merecerían ser encerrados dentro e incendiar el edificio. Y tras esto seguir por el resto del país, ya que solo en Francia podría darse esta herejía cultural, país que provocó la aparición del disco de Victoria Abril… una vez más ¡INFAME!
Si pudiéramos juntar a todos estos modernos, empaparlos en gasolina y darles fuego arrimándoles un buen purazo estoy seguro de que el mundo se convertiría en un lugar mucho mejor para vivir y estaríamos un poco más cerca del mundo ideal de los hombres 100% machos y 100% café, copa y purazos.
Firmado: Ernest Hemingway
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